miércoles, 26 de noviembre de 2014

REMODELACIÓN DE LAS PLAZAS DE LA CATEDRAL Y DEL DUQUE

No solamente evolucionamos las personas. Nuestras ciudades también cambian. La nuestra, sin ir más lejos, ha sufrido varias transformaciones a lo largo de su historia. Si sus calles nacieron siendo de tierra, pasaron más tarde a verse cubiertas con cemento varias de ellas, luego al incómodo enrollado, de gorrones gordos, enormes, como estaban la mayoría de nuestros pueblos. Más tarde, se levantó de nuevo el pavimento del casco histórico, la Corredera y el Rollo, para sustituirlo por rollos más finos, los que hemos conocido hasta 2014.
Esta remodelación, anterior a la actual, tuvo lugar hace algo más de cuarenta años, comenzó hacia1973, me lo dijo un vecino: «…recuerdo que fue en 1973 porque murió mi mujer y tuvimos problemas con la salida del ataúd al estar todo levantado…»
Entonces se amplió el espacio de las plazas de la Catedral y del Duque tirando las paredes que quedaban del patio del desaparecido Colegio de las Franciscanas, enfrente de la catedral, y las casas anexas a la catedral y frente al palacio de los Duques de Alba. Mucha gente recuerda que existían casas adosadas a la catedral como la de las Campaneras y la de don Bernabé.  
El arquitecto que dirigió las obras fue Dionisio Hernández Gil, del Ministerio de Bellas Artes.
Esta remodelación se debió a una campaña de restauraciones a nivel nacional, y a Extremadura le tocó remodelar las plazas. Fue una moda de finales de los sesenta y consistía en dejar libre todo lo de delante de iglesias o catedrales.
Lo que ocurre con estas remodelaciones es que cada vez se va elevando más el firme. Recordemos que hace muchísimos años, los escalones que bajan hasta la catedral no existían sino que estaba a nivel de calle y en la actualidad se encuentra más baja que su entorno.
Estas dos plazas vieron meter la piqueta, sintieron cómo les iban arrancando sus muelas pétreas, quedar desdentadas al retirar definitivamente los rollos para estrenar dentadura nueva en forma de adoquines cuadrados de granito gris, en unas partes, y rojo en otras de la plaza de la catedral. Los adoquines ya los utilizaban cartagineses y romanos para pavimentar sus  grandes vías.
Las obras comenzaron en la primavera de 2014 y pararon con la llegada de las fiestas de San Juan, llegando el pavimento hasta mi puerta. Se retomó a primeros de julio y han finalizado a finales de octubre. A pesar de que durante meses hemos tenido que sufrir los inconvenientes de las obras, nuestros tacones de aguja y nuestros pies lo agradecen.
Lástima que las losas de granito que hacen las veces de acera en la Plaza del Duque sean tan deficientes, con unos altibajos exagerados. Otra cosa son las colocadas en la plaza de la Catedral. Debe de haber algún responsable de ese desaguisado, o si es que les sobraba esa partida y la han aprovechado colocándola en las últimas casas de la ciudad. Mala decisión. Porque todos pagamos nuestros impuestos… 
Esta pequeña historia de las dos plazas, que parece tan sencilla me ha costado Dios y ayuda recopilarla porque la gente ya no se acuerda e incurren en contradicciones y así y todo, puede que contenga algún error porque la memoria convive con el olvido. Por eso, porque no se olvide, es por lo que quiero dejar constancia de la sustitución de los rollos por el granito.
En las fotografías adjuntas podemos contemplar el pavimento levantado y el cambio que han experimentado en este tiempo las dos plazas y muchas de sus casas. 
Seguro que estas obras no serán las últimas, quizá no las conozcamos pero, pasado el tiempo, volverán las obras  y los que vivan para entonces verán de nuevo remodeladas estas dos plazas emblemáticas de la ciudad de Coria.
Si en la próxima reforma estamos vivos, volveré a comentarlo, se alegrarán los supervivientes, y servirá de curiosidad para los más jóvenes.
Al fin y al cabo, es parte de la historia de nuestra ciudad.


Rosa López Casero 

                           Casa de Andrés, y el nº 2 es donde luego estuvo la peña La Geta


                                                               Rincón de Obdulia

                                                       
                                            Rincón Plaza del Duque adoquinado


                                         El otro rincón de la Plaza del Duque hasta 2014


                                                     Levantado de gorrones


                                                                Comienzo de acerado

                       
                                                                Siguen las obras      


                                                                Adoquinado hasta San Juan




                           Plaza de la Catedral en 1973 (Casas del Cabildo y de Sánchez Ferlosio)

                             El palacio arzobispal y plaza en 1973-74 



                                                        Las dos plazas hasta 2014


                                                          Adoquinado hasta la mitad


                                          Plaza de la Catedral adoquinada

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